Esta es la historia de una mujer que un amor inesperado
cambio su vida para siempre.
El 11 de julio de 1890 en Montecarlo, nació la preciosa Romina, una pequeña que tan
solo con verla te transmitía tanta ternura e inocencia que era fácil encariñarse
con ella.Al venir de
una familia de padres nobles se esperaba mucho de ella, que fuera una buena
hija, hermana, amiga, madre y esposa, tenía la posibilidad de casarse con
alguien de renombre incluso con el próximo rey de Inglaterra así que desde niña la enseñaron a caminar, vestir,
hablar, comer hasta sonreír
correctamente.
Estaba rodeada de lujos y sonrisas
practicadas que escondían muchos secretos, tenía todo lo que quería, cuando lo
quería y en donde lo quería, nadie le ponía peros, en su escuela era respetada,
pero no por miedo, ella se había ganado el respeto y la admiración de sus
compañeros porque a pesar de tenerlo todo, siempre fue muy carismática y amable
con todos los que la rodeaban.
Su vida era un cuento de hadas, su padre Sir. Joseph
y su madre Lady Catalina, eran un par de enamorados que contagiaban amor por
donde pasaban, sus cuatro hermanos, Joseph II, Andre, Louis y Camilo, eran los
hombres más cotizados de todo Montecarlo, cualquier mujer sabía que si lograba
conquistar alguno de ellos su vida podría llegar a ser el mismo cuento de hadas
de aquella familia y por último la impactante Alessandra, que con una sola mirada hacia que los hombres perdieran la cabeza,
era conocida por su belleza y sus impactantes ojos azul turquesa, Romina era la
más pequeña y consentida de la familia, no cabía duda que ella había traído aun
mas dicha a esa tan privilegiada familia.
Romina vivió desde que nació en Montecarlo a la edad
de 11 años fue enviada a un internado en estados unidos, a los 13 regreso y se
prometió que cuando fuera mayor de edad y pudiera hacer lo que quisiera no
se quedaría en un mismo lugar más de dos años, tenía tantas ganas de
conocer el mundo que no se veía en Montecarlo toda su vida, ir a EUA, conocer
una cultura completamente distinta a la de ella le abrió los ojos, se dio
cuenta que había algo mas allá de la perfección en la que vivía, no le
importaba con lo que se topara quería conocer el mundo como en realidad
es, la burbuja en la que viva no era todo lo que existía.
Llego el gran día, sus padres ya estaba advertidos
Romina les repetía todos sus planes para cuando cumpliera 18, cada que veía un
lugar interesante a donde ir lo anotaba en su libreta y ya tenía resuelto los
siguientes 20 años de su vida, en donde estaría cada 2 años y que quería
visitar, sus padres pensaban que solo era un sueño que luego se le pasaría, no
le hacían mucho caso sabían que Romina siempre había sido muy soñadora,
aparte ya tenían planeado su futuro, cuando cumpliera 21 la iban a casar con
Fernando Salvatore, un noble italiano.
Romina tampoco les hacía mucho caso a
sus padres porque tenía muy claro su objetivo y sabia que no se trataba de
un sueño adolescente si no de un estilo de vida que deseaba, estaba cansada de tenerlo todo y que todos estuvieran a sus órdenes, quería
lograr algo por sí misma, sin los privilegios que le daba su posición y
apellido.
En el gran banquete de sus 18 años Romina le dio la
noticia a toda su familia e invitados esa
noche a las 12 partía rumbo a Egipto donde viviría sus 18 y 19 años, sus
padres no lo podían creer, Alessandra estaba impactada y triste porque su única
hermana se iría y tres de sus hermanos la convencían de que ella ya tenía todo
que, que hacia persiguiendo un sueño cuando la vida soñada ella la poseía, que
era muy joven para andar sola, pero en cambio solo uno de sus hermanos Camilo
con el que era más apegada la apoyaba, le escribió una carta que decía:
Querida hermana,
te admiro por
tu tenacidad, eres la única que ha tenido la fortaleza de seguir sus sueños
nosotros nos hemos conformado con esta vida, pero tú has encontrado la forma de
sacar más de lo que ya conocemos, quien iba a pensar que la más joven y mujer
sería la que cambiara los esquemas, se feliz y sigue siendo la hermosa persona
que eres por dentro y por fuera, se que cada vez que vuelvas serás distinta, más sabia
y tenaz, pero nunca olvides quien eres, hay tanto allá a fuera, personas
queriéndote vender ideas que ellos creen que es lo correcto pero tú sabes de
dónde vienes y lo que mis padre te han inculcado así que no te dejes, que dios
y la fuerza te acompañe siempre te estaré esperando aquí para que me cuentes
todas tus aventuras.
Con amor,
Camilo Sozzani
Romina no dejaba de llorar no sabría que hacer sin
su hermano que toda la vida la había apoyado, el siempre estaba para ella,
había planeado todo, pero nunca pensó en lo que sería dejarlo todo y a todos
los que siempre la cuidaban, pero nada la detendría sabía que iba a hacer algo
muy difícil pero ya lo había podido hacer antes, encontraría la manera de
soportarlo.
Terminando de cenar se despidió de todos, sus padres
no lo podían creer su pequeña Romina se iba, subió por sus maletas, las
lagrimas corrían por sus mejillas no se imagino lo mucho que le dolería, pero
sabía que aunque le doliera no se iba echar para atrás, los sueños tienen sacrificios
y eso es lo que te hace más fuerte.
Subió al tren vio como poco a poco dejaba atrás a su
familia, tenia sentimientos encontrados, dejo de llorar mientras veía los
hermoso paisajes, la siguiente parada Italia, subió al tren un joven alto, con
tez clara, ojos imponentes azules y el cabello ligeramente despeinado.
Romina quedo impactada, nunca se había perdido en la
mirada de nadie ni había sentido que su corazón se salía de su pecho, ese
hombre algo tenía, no podía dejar de verlo, se movía con tanta gracia que
parecía fácil cruzar sobre la multitud de la estación, subir al tren y cargar
tremenda maleta sin mayor esfuerzo, Romina nunca había pensado en su hombre
ideal pero sin duda el era todo lo que tiene el hombre perfecto. Se sentó a
lado de ella, Romina no podía estarse quieta estaba muy nerviosa y justo cuando
su corazón empezaba a latir a la normalidad, le llego una brisa de una
exquisita loción que la dejo petrificada.
Romina estaba muy cansada, confundida y deleitada,
durmió para distraerse.
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